Juan Fernando Sandoval
Rodriguez
Un director debería tener una formación en gestión educativa
intra e intercultural, también cursos de liderazgo los cuales le permitan guiar
hacia un clima institucional bueno.
Nephtali Milca Mamani Fidel
Acercarnos a un Modelo de gestión
propicio requiere desarrollar investigaciones y cambios en la estructura orgánica
que tenemos como Educadores, entendiendo que el concepto de gestión muchas
veces es confundido por Administración fría de una entidad, sin considerar el
clima institucional de la misma, para esto voy a citar a Chevalier que indica
“…aquella cualidad relativamente estable que resulta de las políticas que
afectan a esa institución y de las prácticas de los miembros de un establecimiento”
(Chevalier,1981,en Frigueiro y otros, Pág. 35) lo cual representa el génesis de
entender y comprender las necesidades y problemáticas que ocurren en nuestra comunidad;
porque los diversos actores que somos parte de este proceso quedamos rezagados
ante la imposición de un Director que vino a “Administrar” la Institución. Que
luego de haber llevado una compulsa de méritos y la aprobación de una prueba,
resulta ineficiente en el cargo obtenido. A esto podemos señalar que muchas veces
estamos acostumbrados a nombrar como Director de una Institución a una persona
que pueda haber alcanzado diversos cursos en el transcurso de su carrera pero
que no haya trabajado las relaciones humanas más asertivas para el cargo
obtenido, o pueda que exista transformación en su relacionamiento pero que no
haya participación activa de la comunidad, lo cual de alguna manera
obstaculizara los proyectos que se tengan.
Por lo que es necesario realizar un
análisis crítico de como concebimos a un Gestor en las Unidades Educativas en
palabras del Modelo Educativo Sociocomunitario Productivo (MESCP) que proyecta
desde las bases cambios en los procesos desarrollados, a partir de mejorar la
realidad donde se ha ido desarrollando la labor de el “Director”, entendiendo
que este cargo hay que visibilizarlo desde las diversos actores de nuestra
comunidad, no debemos olvidar que este proceso varía de acuerdo a la comunidad
donde se realice esta función, además que hasta la fecha se nota la
intolerancia del Plantel Docente y la Comunidad Educativa en el desarrollo de
sus funciones. Pero esto requiere un quiebre en lo desarrollado cambiando la noción
de Director por Gestor donde se entable un dialogo comunitario entre los
actores de este proceso. Donde puedan
ser sujetos participes – activos y transformadores de la gestión educativa,
creo que es el primer paso para proyectarnos en revitalizar y generar otras
dinámicas en el quehacer educativo.
Luego de haber logrado esta
participación se llegara a lo señalado anteriormente, si queremos un dialogo transformador
partiremos de lo Intra e Intercultural de nuestra comunidad, estos aspectos que
parecieran no necesarios son los que nos podrían ayudar en la consolidación de
una práctica real de lo que plantea el MESCP. Lo cual nos llevara a desarrollar
políticas institucionales, administrativas, pedagógicas, curriculares y lo más
importante la participación social comunitaria. Porque si entendemos que el
proceso identitario nos ayuda a
respetarnos y trabajar en equipo la gestión resultara fructífera en las
diferentes Unidades Educativas donde queramos impulsar este cambio.
BIBLIOGRAFÍA
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Chevalier,
en Frigueiro y otros, 1981,1992.